El lado oculto de Luisa (5)
Primera orden y de como Luisa parece disfrutar con la situación.
La entrada en su portal fue rápida, se notaba que ella tenía prisa. Después en el ascensor estabamos a solas pero su temor era todavía mayor. No le hice nada, sólo le dije: "Nuestro juego continua, no lo olvides. Desabrocha completamente tu blusa. Ahora". Al llegar a su rellano no había ningún vecino. Entramos en su piso.
El piso de Luisa es un séptimo grande y luminoso. La habitación y el salón dan a un balcón sobre la calle. Le ordené desnudarse y me detuve mirándola. Quiso mirarme pero no le...