Mi hermano: mi entrenador sexual IV
Mi amigo Javi necesita mucho entrenamiento, y consigo convencer a mi hermano para que le ayude.
El entrenamiento sexual continuo: examenes, mediciones y estimulaciones mecánicas semanales demostraban que el esfuerzo valía la pena, en menos de un año mi polla alcanzaba los 16 cms; además de un diámetro interesante y una gran cantidad de semen. La norma más importante era no masturbarme, todas las eyaculaciones procedian de la estimulación anal, ya fuese con los dedos de mi hermano o alguno de los dildos que guardaba.
Pero mi cuerpo tambien había mejorado, estaba muy fibrado y marcado; practicaba...