Mi hermano: mi entrenador sexual IV

Mi amigo Javi necesita mucho entrenamiento, y consigo convencer a mi hermano para que le ayude.

El entrenamiento sexual continuo: examenes, mediciones y estimulaciones mecánicas semanales demostraban que el esfuerzo valía la pena, en menos de un año mi polla alcanzaba los 16 cms; además de un diámetro interesante y una gran cantidad de semen. La norma más importante era no masturbarme, todas las eyaculaciones procedian de la estimulación anal, ya fuese con los dedos de mi hermano o alguno de los dildos que guardaba.

Pero mi cuerpo tambien había mejorado, estaba muy fibrado y marcado; practicaba...

Mi hermano: mi entrenador sexual III

Nuevo ejercicio sexual para seguir mi desarrollo.

Desde mi cumpleaños mi hermano dispona de un nuevo artilugio para mi desarrollo sexual. Cada dos semanas me obligaba a dormir con el o pasarme alguna tarde con el puesto hasta conseguir un par de orgasmos. Mi desarrollo seguia en marcha y a los seis meses mi polla ya media un centimetro más alcanzando los 15. Además estaba bastante musculado, con unos abdominales marcados.

Un lunes por la mañana, tras un fin de semana de descanso, sin nigún tipo de experiencia sexual, mi hermano me desperto una hora a...

Mi hermano: mi entrenador sexual II

Continúa mi entrenamiento sexual a manos de mi hermano, quien incluye nuevas técnicas

Tras aquella primera experiencia comenzo mi preparación física. Mi hermano se encargó de ampliar mis horarios de deporte y practicaba natación y futbol.

Además en casa me hacia entrenar con sus pesas para desarrollar mi musculatura. La otra obsesión era la alimentación, restringida a comida saludable.

Y en el tema sexual habiamos adoptado un regimen estricto: Cada dos días mi hermano me daba una toma de su jarabe. Antes de acostarnos, mientras yo hacía los deberes o me preparaba para dormir, el...

Mi hermano: mi entrenador sexual

Mi hermano me ayuda a desarrollarme física y sexualmente.

Hola, ahora, a mis 25 años, les voy a contar como desarrollé mi cuerpo con la ayuda de mi hermano.

(...)

Vivimos en un piso de dos dormitorios, mi madre, mi hermano y yo. Mi padre nos dejo cuando yo era pequeño y l a verdad es que no lo hemos vuelto a ver más, por lo que mi madre tuvo que encargarse sola de nosotros. Para poder hacer frente a los gastos de la casa cambio su turno de trabajo de enfermera al nocturno, además de encargarse de alguna guardia el fin de semana. Es por ello que desde l...