Con Lola en su cocina
Mi primera vez con mi amiga Lola, tras 10 años de amistad entre los dos matrimonios
Más tarde o más temprano tenía que ocurrir. Llevábamos varios años tonteando de palabra, pero sin pasarnos de la raya roja que marca la amistad entre matrimonios. Era muy evidente para los dos que había una atracción, pero jamás lo reconocíamos. Dejábamos que nuestros cuerpos se rozaran en nuestros besos amistosos de bienvenida o despedida cuando nos veíamos y, en muchas ocasiones, nos wasapeábamos rayando el límite. Ninguno de los dos nos atrevíamos a dar el paso, pero ambos lo deseábamos. Éramos carne de...