Naomi en la oficina
Esa tarde me encontraba preparando unos oficios urgentes en mi computadora, aprovechando que mi oficina estaba sola pues todos se tomaban dos horas para comer. Así que escribía sin que nada me interrumpiera, hasta que escuché la voz dulce de Naomi, una de las arquitectas de la empresa, morena que con casi 1.70 de cintura fina y buenas curvas, además con una carita de niña traviesa y unos labios encarnados que siempre me hacía detener mi trabajo.
Esa tarde me encontraba preparando unos oficios urgentes en mi computadora, aprovechando que mi oficina estaba sola pues todos se tomaban dos horas para comer. Así que escribía sin que nada me interrumpiera, hasta que escuché la voz dulce de Naomi, una de las arquitectas de la empresa, morena que con casi 1.70 de cintura fina y buenas curvas, además con una carita de niña traviesa y unos labios encarnados que siempre me hacía detener mi trabajo.
Naomi después de preguntarme porqué no había salido...