Marina no tiene suficiente
Un día, Marina descubre que con los dedos no tiene suficiente.
Después de aquella tarde con Cristina, meterme cosas por el agujerito del amor se convirtió casi en una necesidad; Probé todo tipo de cosas: Mis dedos, bolígrafos, mengos de cubiertos de cocina, el palo de la escobilla del váter ¡Pensé que me había convertido en una ninfómana!
Pero soy una chica grande y mi coño también lo es, y al poco tiempo los bolis, los dedos y demás dejaron de satisfacerme y empecé a buscar cosas más grandes para meterme. Un día, mientras me metía los dedos, se me ocurrió...