Prostituta por necesidad (3) - Mi lado oscuro.
Descubriendo mi lado oscuro.
Dicen que de jóvenes rameras nacen viejas beatas. Pero éste no es mi caso. Me convertí en puta por simple necesidad y he vivido todo (bueno, todo tal vez sea mucho) lo que una mujer puede vivir en la cama, encima de una mesa, de una silla o de un banco de un parque, apoyada en esquinas de muros, tumbada en la hierba, en rincones oscuros de portales, en privados de bares y discotecas, incluso en vagones de trenes. Pero no me arrepiento de nada.
He llegado a una edad en que puedo mirar atrás con perspec...