Centro comercial

Como pasarlo bien en un centro comercial. Es difícil de catalogar...

Volvíamos a vernos, era la segunda vez, y aunque en la primera no había pasado nada, sexualmente hablando, sí que nos había quedado a los dos la sensación de que nos gustábamos y nos sentíamos atraídos.

Estaba guapísima y mucho más sexi que el día que nos conocimos. Para esta ocasión, ella se presentó con una falda suelta de vuelo de color azul, con una blusa blanca que dejaba a la vista un precioso escote, rematado todo ello con unos bonitos zapatos negros de tacón.

En mi mensaje para quedar, l...

Trío encubierto

Mi mujer sorprendida en un trío.

Allí estaba yo, en la escalera de un edificio donde sabía que mi mujer había concertado una nueva cita con su amante. Al entrar en el edificio averigüe de qué piso se trataba, así que esperé entre la segunda y tercera planta, el piso estaba en la segunda, donde tenía un puesto de observación seguro.

Sí, nueva cita, porque ya tenía constancia de su existencia. Gracias a un ciberanónimo, que me envió un e-mail, supe que mi mujer me era infiel. No se lo oculté a ella. Al principio lo negó, lo negó...

En el tren

Dos compañeros de trabajo, un compartimento para viajar, y toda una noche para disfrutar.

Todo empezó en la oficina.

Ella era mi jefa, aunque no me miraba ni por asomo, sería por aquello de no mirar con deseo al subordinado, etc, etc...

Pero casualidades de la vida, a mi me ascendieron, por lo que ahora estábamos al mismo nivel y eso hacía que estuviésemos mucho rato juntos, compartiendo proyectos, viajes y trabajos. Poco a poco se fue soltando, porque yo hacía mucho tiempo que te miraba con deseo, aunque ella, o no se quería dar cuenta, o pasaba mucho de mí.

El caso es qu...

Yolanda

Un encuentro dulce e íntimo entre dos personas casadas, Yolanda y Óscar, en la Playa de Laredo.

YOLANDA

Laredo, Cantabria, España….verano de 2006, exactamente, julio de 2006. Este verano por cosas del destino, he veraneado en Laredo, un pueblo turístico de Cantabria, junto a mi mujer y mis dos hijos.

Laredo tiene una playa muy larga, unos 7 km. y como a mi me encanta ir a correr, no desaproveché la ocasión de "intentar" ponerme en forma. Todas las mañanas me despertaba pronto, más o menos a las 8, me vestía y salía a darme mi ración de playa.

A los tres días de correr en solitar...