Mis aventuras como monitor de gimnasio - I

En esta primera parte de una larga historia, os cuento los sucesos que me pasaron como monitor de gimnasio y la revelación de mi gusto por los hombres.

Resoplé mirándome al espejo mientras me vestía. Aquella era la quinta vez en dos días que mi novia me rechazaba un polvo. Por su fuera poco, no era algo nuevo, en los últimos 8 meses no habríamos follado más de 3 veces. Mi polla morcillona y el lago de pre-cum en mis slips negros Calvin Klein lo hacían evidente. Me puse el clásico chándal Adidas negro y ajustado y me dirigí al curro.

Me llamo Óscar. Soy un chaval de 24 años que vive en un pueblo de las afueras de Madrid y que desde que acabó el instit...