Una rosa para mi mujer

Las rosas les encantan a las mujeres.

Ella me había pedido que traiga un jardinero para que le construya un rosal. Así lo hice. Por un mes el jardinero trabajó y mi esposa me decía al oído en la cama o en el sótano que era una sorpresa. Hasta que por fin tuvimos el rosal. El jardinero me había dicho que las ideas de mi mujer eran muy raras. Los arbustos estaban muy pegados. Yo le dije que le hiciera caso.

Un día encontré el rosal en toda su belleza. Era una noche muy oscura. Apenas había luz en el jardín trasero (donde está el rosal)...

Les presento a mi mujer

A nosotros, nos gusta jugar, ¿quieren saber a qué?.

Les presento a mi mujer

Bueno, mi esposa y yo acabamos de casarnos y no tenemos hijos. Eso no nos molesta. Mi mujer está muy bien. Tiene 20 años. Yo tengo 40. Lo que interesa ahora es el sexo, ¿verdad? Pues, tiene su buen culo: redondito y turgente. Tiene unas tetas nada despreciables, al igual que sus piernas, pies. No les miento. Se me para la verga casi todo el día al verla.

A los dos nos gusta cierto jueguito… Verán, tenemos un sótano muy amplio. Allí vamos siempre con un grupo de a...

Sus pies

No hay nada mejor que el olor de unos pies hermosos, o su sabor o su textura.

Ella no era una belleza destructora, como muchos pensarían.

Tampoco importa eso. A mí me excitan demasiado los pies, sí, demasiado. No me importan sus ojos, o sus labios, sus pechos, sus culos, etcétera; la forma delicada de unos pies, su suavidad, su olor, su sabor... eso es lo que me derrumba, lo que me vence.

Ella era una prostituta. La conocí de casualidad. La besé con violencia y fui bajando por su cuello, sus pechos, su vientre, su vagina, sus piernas... débiles prólogos. Su empeine e...