Lucrecia (3)

Continuamos explorando nuevos senderos en nuestro viaje prohibido.

LUCRECIA III

En la siguiente reunión de mi esposa con sus amigas, premeditadamente llegué tarde a casa, quedándose Lucrecia temporalmente sola, porque la sirvienta salía a las 6 de la tarde; y los días intermedios eran días de una familia normal, aunque, generalmente los fines de semana, aún nos bañabamos los 3 juntos, casi como un ritual de familiaridad. Creo que mi niña intuía que sería necio externar otro sentimiento que el paternal-filial, y yo prefería vaciar mi sobrecarga sexual en el lech...

Lucrecia (2)

Mi jornada por el Paraíso continúa...

LUCRECIA (II)

(Quien no haya leído la primera parte, sugiero la busque en mi historial)

Pasó un buen tiempo sin que hubiera ni siquiera mención de nuestras aventuras, en parte porque mi conciencia no me lo permitía y en parte porque no había habido ocasión propicia. Mi niña ya tenía 9 ½ años.

En eso, un día dice mi esposa: "Fíjate que me encontré a Fulanita y Zutanita, quienes se reúnen mensualmente para divertirse sin maridos y me invitaron a reunirme con ellas, así que al menos una...

Lucrecia

Espero tener oportunidad de escribir sobre mis experiencias en la sexualidad. Este es un nombre, una página de mi libro de la vida.

¡Hola, amigos y amigas!

Soy un ferviente partidario de la excitación que proporciona leer relatos eróticos, sobre todo los que involucran a cuerpos y mentes impúberes. Sin embargo, me molesta que casi todo se escriba sobre cartabones aparentemente pre-establecidos, por lo que los relatos de mis experiencias serán eso, mis relatos, sin ajustarme a lo que se supone son estereotipos, pero que incluyen desde descripciones maravillosas de cuerpos perfectos hasta los pasos a seguir en toda relación: a...