¡Mi hermana, mi mujer, ufff!
Un hombre se encuentra en una reunión familiar con su hermana,y de repente descubre que la desea de manera creciente y descontrolada. La quiere sólo para él.
Hacía calor, un calor pegajoso y constante que no había disminuido su intensidad desde hacía semanas. Huyendo de él viajábamos en el coche hacia el pueblo de mis padres, de los padres de mi mujer también, porque ambos nacimos allí y allí nos conocimos siendo niños. Hacía tanto tiempo de eso que parecía la vida de otra persona, sobre todo teniendo en cuenta en qué se había convertido mi relación con Gloria en los últimos años. Supongo que es cierto que el paso del tiempo lo deteriora todo o lo cambia h...