Mi nacimiento en la esclavitud (5)
un nuevo amanecer,la primera mañana con Ella
Ya estaba amaneciendo, y yo seguía admirando ese cuerpo, como giraba en la cama, como se estiraba, y sobre todo sus pechos. Había pasado toda la noche con los ojos clavados en ellos, no había podido dormir nada, solo podía mirarlos fijamente recordando su sabor. Ni siquiera podía moverme. Tal y como me había quedado recostada al lado de la mesilla cuando apague la luz, así estaba todavía después de no sé cuantas horas. Mi cuerpo estaba entumecido de estar horas en la misma postura, pero era consciente...