Sorpresa

La primera vez que resuró su coño, y cómo me la mamó mientras íbamos por la carretera.

Sorpresa

Cuando A. regresó al auto, traía un rojo vestido corto y escotado que dejaba ver a trasluz su delicioso cuerpo. Sonreía juguetonamente mientras se aproximaba con sensuales pasos, calzando ahora unas zapatillas de tacón. Por supuesto que me estremecí, y un leve hormigueo recorrió mi verga.

A. es realmente atractiva, y su elegancia contrastaba con el entorno polvoriento. Tomó asiento, y dejó que el vestido resbalara hacia arriba de sus muslos, blancos y firmes.

Para el despacha...