Notas.
Una misteriosa mujer, y su obstinado seguidor...
“ Con la misma intensidad, acabo de decidir que no voy a verte nunca más”.
Eso decía la nota que dejó sobre aquella mesa de luz de alguien, a poco del amanecer, antes de irse. Ella seducía a primera vista, provocaba hasta la exasperación antes de llegar a consumar. Ese era su placer más grande, alimentar su autoestima para sentir algo parecido al ego a través de lo que generaba en los hombres. Y también en algunos casos, en algunas mujeres. Todo el deseo, toda la libido, la ansiedad sensual y sexua...