Un regalo de cumpleaños
El otro día mi chica estuvo de cumple. De regalo hice que viese cumplida una de sus fantasías: Que un grupo de extraños la follaran por todos lados.
Era el cumpleaños de mi chica. Quería prepararle un regalo especial. Algo que no olvidaría nunca. Conocía sus fantasías. Esas perversiones que rondan nuestras cabezas con cierta frecuencia y que no nos atrevemos a confesar y mucho menos a poner en práctica. A ella no le tocaba trabajar ese día, así que sabía que iba a estar en casa, haciendo cosas. Como todos los años recibía de mi parte un precioso ramo de rosas rojas, símbolo de mi amor y pasión por ella. Normalmente los acompañaba de algún detalle...