Historia de un fin de semana.
Lucía decide cuidar a su padrastro en ausencia de su madre. ¿Que pasará con su fin de semana? ¿Podrá mejorar?
Lucia caminaba por la calle, la luz de las farolas iluminaba tenuemente su camino, mientras que sus tacones golpeaban el pavimento acompañando su trayecto. Pasaban las 10 de la noche, aun llovía y su casa no se veía tan cercano. Se juró a sí misma que sería la última vez que saldría con aquel idiota que la había dejado tirada en el bar para irse de “gamer” con sus estúpidos amigos, de saber esto, hubiese tomado el automóvil en la mañana y se habría puesto algo más cómodo.
Tenía 26 años, empezaba a vi...