La oficina
Me gusta ver como te has trasnformado de una esposa y madre a una mujer sensual y cachonda desde que empezamos a platicar.
Cuando giro el interruptor de la base y empiezo a sentir en mi mano la deliciosa vibración del consolador que compramos esta tarde para disfrutarlo en tu cuerpo buscando mas placer sobre el placer, te veo vendada de tus ojos con tu pañuelo de seda y tus manos atadas con unas esposas de piel, te sientes indefensa, deseada, caliente y húmeda, no sabes que esperar y todo esto que te he mostrado en nuestros encuentros te ha gustado, has salido de tu monótona vida de casada con dos hijos y un trabajo de of...