Olvidé por vivir un segundo
Que cosas pasan cuando se lleva una vida sedentaria.
Olvidé por vivir un segundo
Caminaba como de costumbre por la misma calle, viendo a la misma gente sumergida en sus tristes vidas, incapaces de reconocerme debido a sus andares cabizbajos, pese a vernos todas las mañanas. Y vuelta a empezar. Sin embargo aquella tarde hizo que jamás todo mi mundo volviera a ser el mismo. Baje a por café para todos. Estando en la barra, me sentí observada, hice el amago de mirar disimuladamente, y me encontré con sus ojos negros fijos en mí. Aparté de repente la m...