Un no tan aburrido viaje en avión
Lo que iba a ser un aburrido viaje en avión por trabajo acaba animándose al írseme los ojos detrás de dos piernas espectaculares.
Volvía una vez más de un viaje de trabajo coñazo a Barcelona. Había pasado dos días de reuniones en las oficinas que la empresa tiene en el extrarradio de esa ciudad, por lo que ni siquiera me había podido permitir el lujo de hacer un poco el turista y disfrutar de ella. Además la última reunión se había alargado bastante, por lo que me tocó coger el último vuelo del día.
Normalmente me da bastante pereza todo el tema de coger aviones si no es para irme de vacaciones, ya que se pierde mucho tiempo con...