Descubrimiento
Una amiga vuelve a aparecer en mi vida y es una mujer diferente ahora.
Después de muchos meses, la volví a ver. Estaba parada bajo el arco de la puerta número 48 sometida a la distorsión de las luces rojas del pasadizo. Nancy estaba allí, esperando, buscando entre la multitud a un nuevo cliente, sonriendo forzadamente, igual de hermosa que siempre. Al principio o supe qué hacer, no sabía si debía siquiera pasar por ahí, no por temor a que me reconocieses, sino a yo avergonzarla al reconocerla. Por un tiempo fue la secretaria personal de mi madre en la oficina que dirige en el...