La Desconocida

Pasiones, dudas y el claro reflejo de uno mismo.

Se volvía a oír en las calles la alegría de la gente, de las tiendas nuevamente abiertas, del metal de las sillas de los bares y de la vida en general. Aquella mañana me apetecía un café bien cargado. Uno de aquellos cafés humeantes con su leche de avena, su esponjosa espuma, su toque de canela y su aroma a recién molido que tanto me gustaban. Uno de aquellos cafés que únicamente me servían, así como debía ser, en el café de la plaza.

Fue cruzar el umbral de la cafetería y notar el bullicio y la vibra...

El premio de consolación.

II parte de las aventuras del brigada Rubén Labernié.

Al salir del gimnasio me dirigí directamente al trabajo, pues me había entretenido más de la cuenta y llegaba tarde.  Aquellos días estaban siendo de arduo trabajo y estaba realmente agobiado. Miraba mi mesa y no era capaz de ver su final. Los expedientes de lo diferentes casos se amontonaban sobre la misma sin ningún orden, mezclados entre los restos de la comida que mis compañeros del turno anterior habían pedido, alguna mancha de café y las colillas de mi finiquitado paquete de cigarrillos. No me conside...

La dulce piruleta

Porque muchas veces aquello que aparenta ser amargo, resulta ser lo más dulce del mundo.

Era una tarde gris de principios de invierno. Una tarde de frío en la que él, por primera vez, me vino a recoger al trabajo con su coche. Aquel coche negro, deportivo, elegante y con los asientos tapizados en cuero que tanto decía de él.

Subí al coche, nos miramos e inmediatamente surgieron las primeras sonrisas sin ninguno de los dos pretenderlo ni esperarlo. Sonrisas cómplices que aunque lleváramos días sin vernos, afloraban sin ser buscadas. Porque  cuando estábamos juntos era como si el tiempo se...

El café se enfría

Siempre es mejor tomarse el café bien caliente, pero hay momentos en la vida que es necesario y recomendado dejar que el café se enfríe.

Todo empezó sin empezar. Sin pistoletazo de salida. Simplemente nos encontramos porque el destino decidió que debía ser nuestro momento. Nuestras miradas se cruzaron y algo nos removió a ambos. Todo se conectó como si siempre hubiera tenido que estar conectado. Como si ya nos conociéramos de otra vida pasada. Un café. Una sonrisa. Una mirada. Una confidencia y muchas risas.

Nuestros encuentros y desencuentros se repetían semana tras semana. Sabíamos que no podíamos, que no debíamos estar juntos. Pero...

Una ducha rápida. una ducha fría

I PARTE DE LAS AVENTURAS DEL BRIGADA RUBÉN LABERNIÉ Hay días en que las duchas deben ser rápidas. Hay días en que éstas deben ser lentas. Hay días en que simplemente deben ser.

  • ¡Buenos días!

  • ¡Buenos días Rubén!¡Qué alegría poder abrir de nuevo y verte por aquí! -Me contestó el recepcionista del gimnasio con una sonrisa en su cara.

La verdad es que después de todos aquellos meses de confinamiento, después de todos aquellos días en la más absoluta soledad de mi casa, poder volver al gimnasio era como una bocanada de aire fresco. Empezaban a caer las restricciones que durante tantos meses nos habían mantenido apartados de cualquier contacto social. Hasta para mí que...

Mi camino particular a las estrellas

Todos somos caminantes en nuestra personal búsqueda. En nuestra peregrinación hacia la felicidad. Esta fue la búsqueda de mi camino particular a las estrellas.

Sinceramente, no sé muy bien lo que estoy buscando.

Como una noche más estoy aquí esperando, esperándote en mi cama. Mas como siempre tú no estás para abrazarme, para sentirte o besarte. Vuelvo a ser yo. Yo  conmigo misma y mis propios miedos.

Hoy como cada día, dormiré desnuda abrazada simplemente por las frías sábanas de mi cama.  Mi cuerpo cansado se roza suavemente con ellas. Abrazo tu almohada, aquella que solo unas noches atrás acunaba tus pensamientos y tus sueños. Aquella que aún huele a...

Sobre la mesa de cristal

El reflejo de una mesa de cristal que deja al descubierto todos los miedos, todo el deseo, toda la pasión al recordar ese momento.

Introducción al relato

Al día siguiente de nuestra primera noche juntos, el Viejo Lobo me llamó por una cuestión de trabajo. Yo inocentemente, recuerdo que le planteé la posibilidad que nos  viéramos de nuevo para pasar un rato juntos. Su reacción como la de todo buen lobo, fue la de decirme que no se arrepentía de nada de lo que había pasado entre nosotros, pero que prefería que allí quedara todo y que no quería tener nada más conmigo.

*Me dolió, me sentí engañada y utilizada, ¡para que men...

Una partida de póker sin compromiso

Prólogo de las aventuras del brigada rubén labernié

A mis 56 años y después de una larga e intensa vida, he de reconocer que he  visto y vivido muchas cosas. Pero bueno, mejor que empiece presentándome. Mi nombre es Rubén Labernié, para servirles. Por lo que mi padre me contaba, nuestro apellido era francés, regalo de mi abuelo. Yo soy el mayor de tres hermanos o el sexto de ocho, según como se mire. Pues mi padre, un marinero del puerto de Sanlúcar que a sus ratos libres se dedicaba al estraperlo, enviudó y  contrajo segundas nupcias con la que es mi madre....

La niña, la luna y el viejo lobo

Era una noche de Luna llena. Era una niña repleta de ilusiones. Era un viejo lobo, todo él oscuridad

Érase una vez ... Así es como todos los cuentos empiezan. Así también, es como comienza nuestra historia.

En una pequeña villa, vivía una niña de quien simplemente os contaré que era valiente, tenaz e intuitiva. A nuestra chiquilla le encantaba bailar bajo la luna cuando nadie la veía. Le encantaba cantarle a ésta cuando nadie la escuchaba.

*Quienes bien la conocían, decían de ella que era como el aire: impaciente, fresca e imprevisible. Se podría decir que era quizás, diferente al resto d...