Por querer experimentar un embarazo (7)
A la par de la reducción y del desplazamiento de mi pene y de mis testículos, mi pubis se había elevado, dejando un perceptible espacio en relación con la cara superior interna de mis muslos; además, su sínfisis se había recubierto con una almohadilla adiposa en forma de triángulo invertido...
Contemplé los objetos...
Covarrubias, mientras tanto, fue de nuevo al estante: regresó con un estuche rojo de madera y piel, del cual extrajo dos pinzas metálicas soldadas a cadenas pequeñas. Sin titubear, me colocó una en cada pezón, provocando derrames lácteos, y me oprimió los senos entre sus enérgicas manos. ¡Dios! ¡Me supo tan doloroso y placentero a la vez! Obvio: se me activó el reflejo de eyección. ¡Esto me hizo pensar en Jaime! ¡Y el pensar en ese bebito que se había alimentado de mí, c...