Italiano a la carta

Trabajando de edecán visite un restaurant italiano, sabía que ordenar... hasta que conocía mi acompañante.

Comencé a trabajar de edecán cuando por azares del destino conocí una amiga que trabajaba en lo mismo, ella me invitó a dos o tres eventos hasta que me contrataron y como tenía mas o menos dominio del ingles me enviaban a los congresos y simposiums internacionales, ella solía decirme que sus mejores experiencias habían sido con gente de otras partes del mundo pero que los mejores para ella seguían siendo los italianos por su tamaño y por como la hacían sentir. Realmente al principio era super excitant...