La última carta. Amor

Se aman, pero las situaciones personales de cada uno impiden que la historia continúe.

Esta será la última. Amor.

Cavilando bastante, ya recuperadas todas mis dudas, decidí que lo mejor sería enviarte una botella de cristal de bohemia. Prodigio del arte de los vidrieros, donde la transparencia daría paso a la imaginación aderezada con unas gotas de rocío. De madrugada, porque es más limpia y pura. La luz, materia prima, hará sus delicias jugando con el vidrio y el agua, en un abrazo afectuoso, recompensará a tus ojos con el arco iris más bonito que jamás hayas podido contemplar. A...

Un día de varios encuentros

Aquél día tuvo una experiencia distinta en el Salón de Belleza.

Te quiero amor. Yo también te quiero.  Estamos en esa etapa maravillosa y perfecta donde todo nos parece, sin lugar a dudas, eterno, como dos auténticos enamorados. Él, como otras tantas tardes tórridas, sin ganas de nada debido al excesivo calor, se quedó echando una siestecita  en el sofá, con el aire acondicionado puesto, soñando, seguro que sí, porque tiene una cara feliz, la de un hombre satisfecho. Yo, a todo correr, me preparaba para ir al salón de belleza, les prometí que iría  muy temprano....

Un partido de tenis en Huelva

Lo conoció en un partido de tenis y se enamoró como una colegiala.

La luz refleja mi sombra alargada hasta el infinito, y con ella mi presagio de que no volverá. El juego de luces, al calor de estos farolillos me dan seguridad en esta noche fría. Intranquila mi alma, desespera con disimulo viendo como las manecillas del reloj van pasando sin que aparezcas. Rezaré, lo poco que recuerdo a San Pedro, imaginando estará gustoso en su altar velando por todos nosotros, los menos favorecidos en el comienzo de la odisea.

Mi piedra, como la huella que deja la tierra en la...

Tu cuerpo

Ella siempre le recuerda en sus sueños.

Recordándote en mi sueños

Tu cuerpo, sin prisas, se aproxima a mi cuerpo, rompe el aire que nos separa y me cobija en un inmenso abrazo. Tu boca es mi boca, tus brazos en mis brazos, tus manos me envuelven toda, acariciándome al compás de mi ritmo cardiaco. Déjame que te vaya necesitando, que mi cuerpo reclame tu piel, tu calor, olor, sabor, para formar un sólo cuerpo, una sola alma... Quiero sentir tu cuerpo en mi cuerpo y tu piel en mi piel. Como un acordeón me despliego a tus encantos. ...

Mi jefe me sedució

En el trabajo mi jefe me acaba persuadiendo para que me acueste con él.

Ahora que tengo el título, supongo que no me libra nadie de seguir con un argumento medianamente perfecto. Lo difícil será contar la historia para que parezca creíble. ¡Creíble!. La última semana no han dejado de pasarme cosas "sobrenaturales", por aquello de estar más cercanas a la irrealidad que a lo real. Todo comenzó el día que empecé a trabajar en Correos. Como lo oyes, carrito amarillo de ruedas negras, hasta los topes de cartas, revistas, cajitas, y todo aquello que no pese más de 500 gramos n...

El cuadro y la lluvia

El cuadro del Apocalipsis fué testigo de un amor apasionado mientras en la calle rugía la tormenta.

Era un día de tormenta. Igual que hoy, el miedo no me dejaba descansar. Esos truenos que no paraban de retumbar en mis oídos, como eternos golpes sobre el metal. Y no se va. Subí a la terraza, no se fuese a hundir el techo de la habitación que daba a la buhardilla de mi vecino. O tal vez subí porque la intranquilidad me decía que tenía que buscar cobijo..., o tal vez..., pero no podía ser. Sólo lo había visto una vez, en las Galerías del Corte Inglés. Aquél día entré a los probadores con un pantalón n...

Luces de Bohemia

La orgía vivida por una chica de pueblo después de una magnífica representación teatral.

La obra terminó su representación en la plaza del pueblo, sobre las once de la noche, con muchísimo público aplaudiendo a rabiar a los actores por el entorno conseguido de una obra siempre difícil, trágico drama, no siempre fácil de representar; aún puedo sentir ese dolor de estómago consecuencia de ese argumento tan visceral, sentía nauseas.

Nos fuimos al hotel con la idea de cenar algo muy ligero y descansar bastante para estar fresquitos, porque a la mañana siguiente, a las 7 de la madrugada,...

Aquel verano

Un matrimonio aburrido disfruta de un verano diferente.

Entre ir a la montaña o la playa, aquél verano decidimos lo segundo. Estábamos en crisis sentimental. Demasiados años ya que nos conocíamos y pocas aventuras que contarnos. Al azar, entre la chica de la agencia de viajes y mis dudas, optamos por una playa al sur de España, más concreto en Almería, donde la luz, espacios naturales y belleza eran pregonados por todos los dípticos de publicidad que se encontraban en las revistas de viajes.

En aquella época ejercía de maestra de escuela en Vigo, un c...

Quien fuera tierra

Realiza un larguísimo viaje en tren para reencontrarse con su amado.

El estaba allí. Tal y como ella había imaginado se saludaron sin dejar de mirarse caminando hacia el auto. Hablaba. Decía que echaba de menos las largas noches de duermevela contándose las mil y una cosas que por su mente pasaban, esa sensación de conocerse desde siempre, desde hacía muchos años. Ella escuchaba. Habían estado mucho tiempo separados. Contemplaba su rostro y sonreía. Tuvo el deseo de tocarle el flequillo. Se contuvo.

........quien fuera tierra de la calle donde pisas....

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Señorina... ¿Me vende una barra de pan?

Un italiano perdido en la luz de la costa busca saciar su hambre, aunque sea... con una barra de pan.

Me gustaba aquél olor  a pimentón dulce, a laurel, a ajos, a hierbabuena. Los fines de semana nos quedábamos en la tienda porque mis padres se iban de viaje al pueblo, me gustaba que se fueran. Las personas que venían estaban viciados por las costumbres de atención y su buen tacto y yo no quería despacharlos sin que se fueran pensando que allí no faltaban los Yebra.

Un día, vísperas de San Juan, la tienda se abarrotó de gente, sobre todo chiquillería que compraba coca colas, fantas, golosinas......