Mi madre y el macarra (3)
Mi madre recibe una sorpresa de parte de Francisco.
Tras el tórrido encuentro que presencié y que narré en un anterior relato, tanto mi madre como Francisco parecieron descararse. Ella no trabajaba y él lo hacía por las tardes, lo que les dejaba las mañanas libres, justo cuando mi padre y yo estábamos en trabajo y universidad respectivamente, para sus arrebatos amorosos. No era infrecuente que llegara y encontrara a mi madre bañándose a tempranas horas de la tarde, siendo que antes ella siempre se bañaba por las noches al terminar el aseo del hogar. También...