Alicia cambió nuestro verano (2ª parte)
Leer primero la primera parte, para entender mejor el relato. Podía sentir como la respiración de mi mujer se empezaba a entrecortar. Mientras, yo a un lado de la cama no pude evitar tocarme.
Cuando nos despedimos, Alicia me dijo, mientras me sujetaba el paquete, que al día siguiente nos veríamos en la playa,
Aquella tarde, solo en el apartamento, fue un tanto agobiante. Por un lado estaba deseando volver a ver a Alicia, los recuerdos de su culo y su mamada me obligaron a recurrir al onanismo en varias ocasiones. Por otro lado, al día siguiente volvería mi esposa de Madrid, y sinceramente, no sabía qué hacer. Nunca le había puesto los cuernos y sufría un importante sentimiento de culpabili...