M de amante
Dos desconocidos, sueños de por medio, fácil confundir la realidad
Fin de la jornada. Recojo mis cosas y marcho para casa, tras un día duro sólo quiero salir de allí, que me toque el aire y desconectar. Me dirijo hacia los ascensores, como ausente, espero. Suena el timbre y entro sin más, me quedo a un lado para dejar paso a otros compañeros, se cierran las puertas. Empieza el descenso, sólo se oyen bajos murmullos entre los ocupantes, no me interesan pero hay algo que me inquieta. Un cosquilleo en la nuca, no cesa, me pone nerviosa pero no en el mal sentido.
Disimu...