Mi esclava
El mes pasado fui con un compañero de trabajo a un cursillo a Madrid. Para que engañarnos, lo primero que pensé fue en las noches de juerga que íbamos a corrernos.
Mi esclava
El mes pasado fui con un compañero de trabajo a un cursillo a Madrid. Para que engañarnos, lo primero que pensé fue en las noches de juerga que íbamos a corrernos juntos. Pero todo se fue al traste cuando mi compañero apareció acompañado de su mujer en la estación y no para despedirse, sino para acompañarnos.
Ese día cuando nos instalamos en el hotel de Madrid, dimos una vuelta por los alrededores para conocer un poco el lugar, cenamos y nos fuimos a dormir, ellos a una habitaci...