Eh!!!

Caro, la mujer de mi empleado...

-Eh!!! Que seco que sos…. Por lo menos hacé el ruido del beso, solo apoyas la cara para saludar

Quien así dijo, en medio de una sonrisa, es Caro, la esposa de Darío, mi empleado.

Hice un gesto de yo no fui, levanté mi vista y vi a Darío sonriendo jocoso.

La próxima vez que nos encontramos fue en su casa. Yo había ido a llevarle unos papeles al marido que no estaba. La saludé depositando mis labios en sus mejillas de manera suave mientras mis manos se apoyaban sobre sus brazos.

...

La mujer de mi amigo (2)

Daniela estaba dispuesta a seguir...

Me acerque despacio

Estire mis manos buscando su pelo.

Mis yemas se enredaron en su melena, mientras mi boca busco su boca. De manera suave, casi rozándolos, mis labios se posaron sobre los suyos, prodigándose en un beso manso, casi casto.

Mi lengua siguió el contorno de sus labios, primero el superior y luego el inferior, se desplazo por su mejilla buscando su oreja, mis dientes mordieron su lóbulo, cerré sus ojos con un mimo, con la saliva de mi lengua dibuje sus cejas, seguí por su...

La mujer de mi amigo

Siempre me gusto la mujer de mi amigo...

Siempre me atrajo la mujer de mi amigo.

Pelo azabache, tez muy blanca, boca grande y sensual, dientes perfectos que asoman en la sonrisa siempre dispuesta, alta, delgada, pechos chicos y una cola exuberante.

Desde el primer día que la vi, sentí una atracción solo frenada por el hecho de ser la mujer de mi mejor amigo.

Amante de las fantasías en más de una ocasión me encontré haciendo el amor con mi mujer mientras mi mente la dibujaba entre mis brazos.

Para colmo mi amigo se expla...

Somos una pareja joven

Somos una pareja joven, nos queremos y solemos compartir momentos con nuestros amigos...

Somos una pareja joven, normal, nos queremos y solemos compartir muchos momentos con nuestros amigos.

Como el caso de Carlos y Liliana, que vinieron un domingo de verano a comer un asado. Son un matrimonio casi adolescente, rubio él, de cuerpo atlético, y ella, que no le va en zaga con su porte, morocha y de ojos verdes.

El calor de Misiones se hacía sentir en nuestros cuerpos, por lo que, luego de la comida regada con un generoso vino, tomamos un baño en la pileta y decidimos correr a ver...