Mi vecina Candela (2: La pasión)

Cogí su mano y le chupé un dedo, que luego acerqué a mi rajita para que la tocara a su antojo. Candela me tocaba deliciosamente por debajo del short, primero introducía su dedo con profundidad, haciéndome gemir de placer, para después sacarlo y restregar mis jugos mediante movimientos circulares por mi clítoris, que iba a estallar de un momento a otro.

Mi vecina Candela. 2ª parte. El deseo.

-Lucía, no sufras, este chico no sabe querer a nadie. Lo único que le importa es lo que puede sacar de los demás, y normalmente solo espera tener sexo, como casi todos los hombres.

-Pero Candela, yo eso lo entiendo y lo respeto. No tenemos 15 años para andar con remilgos. A mi no me hubiera importado en absoluto mantener una historia puramente sexual con él. Lo que me duele es el engaño, que me haya tomado el pelo de esa forma-

-Esa es la gran di...

Mi vecina candela (1: el encuentro)

Tenía un atractivo inusual, con fuerza. Y su mirada parecía esconder un secreto que, fijándote en sus labios carnosos, era inevitable relacionarlo con el más instintivo deseo.

Mi vecina Candela (1ª parte. El encuentro.)

Me había pasado toda la tarde llorando. No me podía creer que alguien me hubiera utilizado de nuevo, y de una forma tan ruín. Aquel chico había entrado en mi vida de una forma tranquila, sin ofrecer ni esperar nada. Pero fuimos compartiendo tantas cosas que ya no podíamos pasar el uno sin el otro.

Nos habíamos visto sin pretenderlo envueltos en una pasional historia de emociones, que por momentos nos volvía locos de tanta intensidad. Cuando estáb...