Mi hermano secreto II, Mi delirio
La personalidad de mi hermano me cautiva. Me enamoro de él conforme voy conociéndolo. Lo que empezó como una atracción hormonal se convierte en la ansiedad de una mujer capaz de cualquier locura
Los días pasaron con rapidez. Convivir con Salomón era fácil, a pesar de sus heridas emocionales, era un chico excelente, divertido, atento y muy dulce.
Me asustaba pensar que, sin habérmelo propuesto, había empezado a enamorarme de mi propio hermano. Mi cuerpo lo deseaba en plan sexual, mientras que mi estabilidad emocional exigía de él las facetas de compañero, confidente, cómplice, consejero y amigo entrañable que me concedía incondicionalmente. Lo deseaba con todos mis sentidos, de todas las maner...