Somos

He pensado en ser cantante...

Si, si. He pensado en ser cantante. He pensado en cantar canciones de amor, cursis baladas que te revelen que soy feliz y (valga la redundancia) tremendamente cursi cuando estoy junto a ti. He pensado en cantar esos gemidos que me desgarran la garganta cuando ríes con mi sonrisa vertical, o cuando te apoderas de mis pechos.

Cantar cantar. Amas mi voz, a veces un poco grave, nada delicada, cuando la cotidianidad me alcanza. Amas mi voz, dulcificada por tu presencia, por mis ganas calculadoras de que...

No quiero que me encuentren..

Igual y no es poesía..

Tus ojos. Si. Son tus ojos lo que me llevan a acantilados de placer. Vale, no las esferas con retina y pupila encajadas en tu linda cabecita. O si, pero no solamente. Es todo lo que veo de mi cuando te veo a ti, casi siempre cuando me penetras por ultima vez. Penetras mi cuerpo, y penetras mi alma, casi que paralelamente.

Pero, ¿cómo lo resisto? Ni me interesa hacerlo. Aunque no son solo tus ojos, ni lo que siento cuando me clavas, tanto la mirada como la verga, cariño mio. No. Eres todo tu. Preocupad...

Pesadillo.

¿Por qué no me despiertas siempre así? podría acostumbrarme.

-Shhhhhhh…- fue el sonido que emití en el oído de Daniel, mientras le tapaba la boca con una de mis manos, y mientras con la otra recorría su pecho.

Estaba despertando lentamente, con la vista desenfocada, y confundido por la situación. Eso lo notaba. Y también notaba su respiración acelerando el ritmo. Pobrecillo, creo que lo cogí despistado. Pero él también a mí.

Era un viernes en la noche, estábamos en la casa de un amigo, que daba una fiesta como celebración  previa a nuestra futura graduaci...

En las escaleras.

De cómo convertir una discusión de pareja en un encuentro delicioso.

Era la primera vez que usaba las escaleras de emergencia de la facultad, un edificio de 5 pisos en el que tanto profesores como estudiantes suelen utilizar las escaleras eléctricas o los ascensores para trasladarse en el mismo. Y en detrimento mío, diré que no las estaba usando para ser más saludable, o porque los otros medios de movilidad no funcionaban. Las utilizaba por primera vez en los 3 años que llevaba en la universidad porque, prácticamente, venía huyendo de mi novio Daniel, con el que tenía una re...

Mojados

Queríamos calor.

Estábamos solos en su casa. Acostados en su cama, mirándonos las caras somnolientas. Habíamos llegado allí hacía una media hora. Llegamos empapados, escurriendo agua de la lluvia que había resbalado en nuestro camino. Recientemente yo había decidido utilizar la bici como principal medio de transporte, comprándome una tipo panadera, urbana, que remplazó mi usual bici de montaña. Yo estaba tratando de integrarme a la comunidad bicicletera de mi ciudad, y Daniel se animó a acompañarme a un "picnic bicicletero"...

Y sí

diecinueve años.

Y si. Ya han pasado diez y nueve años. Lo interesante, es que mi memoria es mala, y extrañamente conveniente. Sólo puedo recordar los momentos felices y los infelices. Muy pocos recuerdos intermedios, ni buenos ni malos. Recuerdo el día en el que me dieron de alta en la clínica, después de la operación de apendicitis, yendo a San Cayetano, en nuestro carro de siempre, parando en alguna fábrica de muñecos, y escogiendo un Angelino que lloraba si se le quitaba el chupo. Mi mamá siempre quiso uno de esos...

Llegando a casa.

Llegando a casa me encuentro una sorpresa...

Llegando a casa

Eran algo más de las 8 de la noche. Llegaba a casa, muy cansada. Había sido un día agotador en el consultorio jurídico de mi universidad, en el cual estoy trabajando actualmente: últimamente he despachado los casos que llegan a mi bastante rápido, y con buenos resultados para mis clientes, afortunadamente; pero uno de los últimos casos que llegaron a mis manos me tenían realmente ocupada, tratando de encontrar las pruebas que ayudaran a mi cliente, una mujer divorciada de 58 años...

Rock en español

El titulo no tiene mucho que ver.... se podria decir que es la historia de como florece un amor...

Amo mi cuerpo cuando está con tu cuerpo, es un cuerpo tan nuevo de superiores músculos y estremecidos nervios.

Amo tu cuerpo, amo sus actos, amo sus preguntas, amo... palpar las vértebras de tu cuerpo y tus huesos, y la estremecida firme suavidad a la que quiero una y otra vez besar.

Amo este beso, esto y aquello de ti, quiero frotar suavemente el sacudido vello de tu eléctrica piel, y lo que sea que acabe en dividida carne... y los grandes ojos, trozos de amor, y tal vez la estre...