Mi vecino, mi perdición (2)

De como todo esto sería posible con un poco de iniciativa, ojalá, por el momento solo es una absurda fantasía creada en mi mente, una mera recreación de mis sueños cuya conclusión esperaré pacientemente mientras continúo respirando la caricia de sus ojos, esos que sospecho verdes.

Son las 15 horas de un lunes cualquiera de un septiembre cualquiera, recibo un mensaje en el móvil, es mi vecino, quiere verme. Desde que iniciamos esta salvaje relación nuestro teléfono móvil supone el principal cómplice de nuestro contacto, no obstante ello no imposibilita que durante el fin de semana o aquellos periodos de tiempo en los que supondría una locura el hecho de sentirnos nos mantengamos alejados el uno del otro sin mas consuelo que el que nos proporcionan nuestras ventanas.

Quiere...

Mi vecino, mi perdición

De como todo es posible.

Nunca me gustó guardar la intimidad de mi cuarto. No me considero una exhibicionista pero no me explico muy bien porque la gente baja sus persianas o cierra sus cortinas ocultándose a los ojos de los demás como si las actividades de un hogar fueran delictivas o pecaminosas, supongo que este comportamiento responde claramente al carácter de apariencia inherente a la especie humana. Por lo tanto en lo que a mi respecta, y salvo en momentos y/o situaciones puntuales de intimidad el transcurso de mi vida...

El marido de mi jefa

¿quién no ha fantaseado alguna vez con follarse a la pareja de su jefe/a?

Era mi primer trabajo como camarera y no me fue nada fácil teniendo en cuenta que mi jefa con sus inoportunos comentarios me lo hacía bastante cuesta arriba. Tenía queja para todo. Estaba mal que tuviera confianza con los clientes de la misma manera que lo estaba si tenía poca o si era demasiado generosa o demasiado fría, todo le molestaba. Lo preocupante llegó cuando se tomó la libertad de juzgar mi aspecto. Tenía días para decirme que debía bajar de peso y días para decirme que mi vestuario era dema...