Lola y mi tia (ahora mi madre)
Se une también mi madre.
Allí estaba. Junto a la puerta. Mi madre. No se el tiempo que llevaría allí, pero la vi cuando besaba la boca de Lola. Mi tía estaba entre nosotros, suspendida por nuestras pollas. La de Lola le llenaba el culo, yo la empalaba por el coño. Como siempre mi tía estaba pero no estaba, los ojos en blanco, babeando y corriéndose como una cerda.
Mi madre llevaba una falda negra ajustada, una camisa blanca que casi transparentaba un sujetador también blanco de encajes. La camisa apretaba sus rotundas t...