Al interior. Seis.
Relato sobre cómo en un lugar recóndito, humilde, desapercibido para todo mal o todo bien, se puede dar encuentro la amistad, el placer o el vicio. Sus protagonistas nos adentrarán en un cuadro costumbrista dado al realismo y a la posibilidad cierta de acaecerle a cualquier mortal.
Se menciona el consolador.
–¿Es verdad que guardas un consolador Manuela? –soltó de repente Modesta al sentarse junto a nosotros.
–¿No me crees capaz de tener a un amiguito semejante?
Me dejaron sin palabras al escucharlas, pero la cosa se ponía bien. No tenía que intervenir, a no ser que fuese para retarla a que nos lo enseñase, pero a este respecto Modesta se adelantó.
–Pues entonces, ¿por qué no nos lo presentas?
–¿Qué pasa, quieres darte una vueltecita con él? Te...