El callejón (4)

Para aquellos que esperaban impacientes... hemos regresado. Espero que les guste. Se aceptan sugerencias...

EL CALLEJON (4)

Odio las fiestas tumultuosas. Estoy tan hastiado de escuchar siempre las mismas conversaciones, ver siempre los mismos rostros hipócritas y tener siempre que poner buena cara a amigos y enemigos por igual, que constantemente se me olvida ser cortés. Por enésima vez me obligo a seguir saludando a diestra y siniestra. Al fin y al cabo, los modales, entre otras cosas, me han llevado a ser quien soy.

__Hola Senador –me saluda un joven a quien ni conozco, ni me interesa conoce...

El callejón (3) (Final)

Mi querido violador ha vuelto. Sere capaz de resistirme, o me entregare como la puta que soy?

02:12 a.m.

El arrastre de un mueble me saca de la somnolencia por un momento, pero después, inevitablemente mis ojos vuelven a cerrarse pesadamente. Cerca de mi, el metal cruje y un par de pisadas me anuncia que no estoy sola. Inerte y aletargada, me aferro a la pizca de conciencia que empieza a abrirse paso en mi tumultuosa mente. Voy ganando conciencia poco a poco de mi situación y entonces lo recuerdo.

El estaba en el callejón.

Por entre mis pestañas, la oscuridad que percibo, se d...

El callejón (2)

Hola soy Claudia. Sigo aqui, todavia esperando a que él regrese. Mientras tanto,¿Te gustaría hacerme compañía? Nota: Aunque este relato no cabe ya en esta categoria, lo he puesto aqui para que sea mas facil encontrarlo. Es el preludio de un emocionante final.

10:43

¿Será el?

Suspendo mi respiración mientras escucho la secuencia de unos pasos presurosos que se van acercando.

Con un nudo en la boca del estomago, doy un paso hacia atrás, hundiéndome en la intensa oscuridad, escondiéndome tras un enorme contenedor de basura.

De pronto, una risa femenina y resuelta hace eco en las paredes del callejón.

En cuanto logro domar mis miedos, emerjo de a poco de mi escondite solo para comprobar que se trata de una pareja de amantes que busca...

El callejón

En una noche helada, despuès de pasar por la màs terrible de las humillaciones, decidì comprobar si yo tenìa razòn. Encontrè al hombre de mis fantasìas...

EL CALLEJON.

El callejón desolado estaba completamente sumido en la oscuridad a esas horas, semejándose a la boca de una cueva. Un viento helado golpeaba incesante mi rostro, mientras recorría el atajo que me llevaría a casa. Apenas podía notar la frialdad del aire que verdaderamente me ayudaba a calmar un poco mi enfurecida mente.

Mi novio me había terminado hacia tan solo veinte minutos. Con razones por demás estùpidas, había tirado cuatro años de noviazgo al caño, como si de una basura...