El bufón y la reina

- Te ordeno seas mi amante- espetó la reina al bufón con soberbia majestuosidad.

El bufón y la reina.

-Te ordeno seas mi amante- espetó la reina al bufón con soberbia majestuosidad.

A dicha sentencia respondió el aludido con un gesto de pavorosa agitación. ¿Cómo podría él, miserable sirviente, llevar el peso de tremenda responsabilidad? Quedose inmóvil en medio de la estancia, donde el silencio era la única respuesta posible.

-Esta noche deseo te escabullas en mi alcoba cerca de la meianoche, después de asegurarte que el rey se halle sumido en su soberano descanso-...

Cómplice

Al otro lado del cristal una mujer se despojaba de su vestimenta con premeditada lentitud.

Al otro lado del cristal una mujer se despojaba de su vestimenta con premeditada lentitud. Primero los zapatos y se masajeaba los adoloridos pies.

Luego la falda, de espaldas a la ventana, inclinándose hacia adelante para deslizarla por sus piernas y exhibir impunemente su apetitoso trasero.

De frente la ventana desabotonó su blusa y la abrió de repente, liberando un par de enormes senos que aún desafiaban airosamente a la gravedad.

El sudor obligaba a sus cabellos rojizos a pegarse...