Cadenas de algodón
Cinco años atroces. Media hora de revancha.
Cadenas de algodón
Me despierto de golpe, sobresaltado. La luz tenue de una farola de calle apenas pone tonos anaranjados a las sombras del cuarto. Algo ha pasado pero no sé qué. Siento el sudor en la camiseta y la cara y advierto que el calzoncillo está mojado. No tengo deseos de orinar. Entonces? Me palpo la humedad, meto la mano por dentro y casi con asco el pegote de esperma del pubis al ombligo me advierte que he tenido eso que llaman "polución nocturna".
"Estuve soñando", me digo. Es...