Un trío perfecto (3)
Era el día de la despedida. Nacho nos recibió en pantalón corto y con una camiseta de tirantes ajustada. Sabía cómo provocar a Nani.
Medio dormido escuché a Nani hablar por teléfono. Miré el reloj: las nueve y media de la mañana. Mi relajación era tal que no tardé en volver a conciliar el sueño. 45 minutos más tarde volví a despertar. Mi mujer seguía en el cuarto de baño Alcé la voz anunciándole que ya estaba despierto y, desde dentro, ella avisó de su aparición: "Prepárate para la sorpresa". Nani salió del baño, desnuda con el pubis completamente rapado
"Pero, ¿qué has hecho?"
"¿No te gusta? Lo he hecho por cambiar, p...