Nuevo encuentro con mi semental del tren
Una noche que parecía aburrida acaba en una nueva sesión de sexo y fetichismo con mi niño
Había sido un día agotador. Seis horas bailando y contorneando mi cuerpo al son de la música subida en mis tacones de 13cm., unos peep toe de tacón gordito pero no en exceso, y con un poquito de alza delante para que el pie descanse y no se apoye en los 13cm. Muchos chicos quisieron entrarme desde el momento en que crucé la puerta del disco-pub, pero hice caso omiso de ellos: macarras de discoteca, pelo cenicero, kinkis cargados de oro y piercings que a mi me recuerdan a granos de pus. Mis amigas fuer...