Claudia, mi pornochacha

Mi novia quería ser dominada y yo la convertí en mi pornochacha durante un fin de semana.

Claudia, mi pornochacha

Había planeado aquel fin de semana desde que mi novia, Claudia, me dejase conocer su fantasía de ser dominada. Ella es una morena preciosa, de 21 años, con ojos enormes y un cuerpo fibroso que sustenta unos pechos redondos y un culo para comérselo.

Le había comprado un disfraz de pornochacha que consistía en un minúsculo tanga negro con volantitos blancos y un top ajustado de lycra de la misma forma y color. Además, una minúscula pajarita, una cofia, unas medias neg...