Por la boda de mi amante, Capítulo 2

Seguimos en una tarde de pasión, disfrutando a mi amante entregada totalmente...

Al terminar de venirse, se dejó caer, como un peso muerto. Su cuerpo desmadejado sobre la cama, me mostraba que estaba completamente fundida. Me levanté y acerque mi boca a su boca y la bese ...

Ella relamió mis labios buscando los residuos de su venida, saboreándolos. Mi lengua empapada de su jugos entró en su boca y ella empezó a lamerla, a chuparla, el sabor de su orgasmo mezclado con mi saliva era un elixir para ella y lo deseaba ansiosa...

Seguíamos besándonos, mientras ella trataba de arquear...

Por la boda de mi amante, Capítulo 1

Mi amante decide casarse con su marido y yo pido una tarde de entrega a cambio...

Al enterarme de la próxima boda de mi amante mi mente no sabía como reaccionar. Entendía sus motivos, los cuáles me había expuesto muy lógicamente. Eran ya muchos los problemas en su casa, sobre todo por las sospechas por nuestra relación, y esa boda calmaría un poco los celos de su esposo. Así que ella accedió a la boda que por muchos años había postergado.

Además ella siempre me decía que yo si estaba casado y eso era injusto entre los dos.

Yo no tenía opción, no tenía ni voz ni voto en esa decisi...

Los textos entre los dos

Hilo de mensajes durante un fin de semana que están llenos de deseos...

Hoy seguimos con un juego que nos gustaba mucho, era fin de semana y por lo tanto cada uno estaba con su familia, así que sólo podíamos mandarnos mensajes por teléfono. - Hola preciosa, como estás? - Bien, pensándote. Contestó - Jugamos? Le escribí rápidamente - Empieza tu. Me contestó Al recibir ese mensaje, mandé la primera parte de la historia que quería que viviéramos así estuviéramos geográficamente separados. Imagina mi lengua, caliente y muy húmeda bajando por la piel de tus nalgas... adentránd...

Sobre la mesa de comedor...

Relato de como mi amante me regaló un show masturbándose para mí sobre su mesa de comedor...

Al entrar a su edificio de apartamentos siempre revisaba todos los pasillos, evitando cualquier testigo que pudiera delatarnos. Caminaba rápidamente pero sin hacer ruido, subiendo esa escalera hasta el segundo piso, abría la puerta con mucho cuidado y después de echar una mirada hacia todas las puertas, me dirigía a la de ella raudo. Tocaba y ella me abría prontamente y me hacía entrar, antes de cerrar, ella sacaba su cabeza y volvía a comprobar que el pasillo estaba libre de testigos.

Gajes del oficio...

Las uvas...

Relato del día con mi amante y como unas uvas aumentan el placer...

Llegué a su apartamento , como todas las veces, mirando a todos lados antes de entrar, luego de parquear mi carro un poco alejado de la puerta de su edificio para evitar los comentarios de los vecinos.

Al tocar a su puerta ella me recibió con esa cara angelical y me apresuró a entrar.

Sin decirnos nada nuestras bocas se fundieron en un beso profundo, lleno de deseo. Nos queríamos comer vivos. Era lunes y los fines de semana se nos hacían eternos. El gran problema de los amantes.

Nuestros labios...

Hoy el masaje lo doy yo... primera parte

Relato del masaje que le preparé a mi amante y como terminamos la sesión...

Hoy era un día especial. Hoy yo le iba a dar a mi amante un regalo especial, algo que yo sabía que ella quería.

Ya lo había preparado todo, así como ella lo hacía conmigo, el cuarto de hotel listo, luces muy tenues, velas por todos lados, sobre todo en los peldaños de la escalera para iluminar la entrada hacia el cuarto. Las esencias llenando la habitación. Todo estaba perfecto.

Y en el centro del cuarto, la mesa de masajes. Pero hoy, ella era la receptora y yo el masajista.

Le dije en el texto,...

Hoy el masaje lo doy yo... parte final

Segunda parte de la sesión de masaje para mi amante...

Mis manos volvieron a posarse sobre su espalda y la acaricié, lentamente trayendo algo de calma a su cuerpo extasiado, ella ya respiraba mas tranquila, aún disfrutando de las últimas sensaciones de su orgasmo. Mis manos subieron hasta sus hombros y apretaron, liberando la tensión contenida allí. Ella lo disfrutaba.

Aproveché para acercarme a su oído y le susurré “date la vuelta por favor”. Ella me obedeció, muy lentamente su cuerpo giró y se colocó boca arriba. Apenas llegó a esa posición, le coloqué la...

Una colegiala sólo para mi

En una tarde de fantasía ella le regala un show muy erótico y sexual

Llegar a ese apartamento cada vez significaba tanto para mi, ese sitio era el templo de mis fantasías sexuales, donde una a una, ella me las había convertido en realidad.

Esta vez ella había dejado la puerta abierta, así que solo cruce la reja y la puerta estaba sin seguro, cerré ambas con llave, por si acaso, aunque bien sabíamos que una vez dentro no teníamos por donde escapar, estaríamos atrapados sin modo de salvación alguna.

Caminé por el pasillo que conducía hacia la sala, ella me había dicho...

En el parqueadero de la escuela...

Encuentro furtivo entre dos amantes en el parqueadero de la escuela...

El la esperaba en el parqueadero de su escuela, ella estaba tomando sus clases vocacionales pensando en una nueva carrera, masajista. Siempre le había gustado, y más ahora que a su amante le encantan los masajes, ella quería ser perfecta para el.

El tenía varios minutos esperándola en su camioneta. Hasta que al fin la vió salir, en su uniforme de escuela de masajes, con unos pantalones y camisa azules. Se veía hermosa bajo esa ropa, su pelo negro liso cayéndole mas abajo de los hombros, sus ojos brillan...

La imagen que quedará grabada en tu mente

Un encuentro furtivo entre dos amantes dejará una imagen que quedará grabada en su mente para toda la vida

Después del trabajo habíamos quedado en vernos.

Yo tenía que cerrar el restaurante, pero como sabía que ibas a venir, le di salida a todo el personal un poco antes. Quería estar solo para cuando llegaras.

Cuando se fue el último empleado, me aseguré de cerrar todo. De bajar las luces para que a nadie se le ocurriera pensar que estábamos abiertos al publico.

Era un miércoles y la clientela nocturna de todos modos era muy baja.

Tu habías dado las excusas en tu casa, para estar fuera a estas ho...