Aprobando una asignatura

Me habían cateado una asignatura importante de la carrera. El pive de teoría pasó de mí. Así que recurrí a mi profesora de prácticas para ver si podía hacer algo... y vaya si podía!

Esto me ha pasado hace dos días. Lo cierto es que ha sido genial. El caso es que, en mi carrera, hay, como en todas, la típica "asignatura hueso". Y, como a la mayoría de los estudiantes, siempre la cateamos a la primera.

Mi profesor es bastante borde y gilipollas. Sin embargo, tengo una profesora en prácticas que está buenísima. Debe rondar los 35 ó 40 años. Es rubia con el pelo largo, rizado y muy frondoso (tipo sirena de la película "1, 2, 3 Splash!"). Sus ojos son de un azul intenso cubierto...

Las bellas durmientes (2)

Era demasiado tentador. Mi suegra y mi cuñada volverían a estar bajo las necesidades de mi cuerpo...

Con la excusa de que estaban demasiado cansadas, me ofrecí para hacerles la comida. Noté cómo mi cuñada, de vez en cuando, se tocaba el culo, como si sintiera alguna molestia (y seguro que la sentía). Mi suegra me lo agradeció y me dijo que no sabía qué le pasaba, pero que tenía mucho sueño y se culpaba por haberse ido a dormir tan tarde.

Mientras se hacía la comida, mi cuñada entró en el lavabo y mi suegra fue a vestirse a su habitación. Yo miré por la rendija que dejaba la puerta entornada y v...

Desnuda en el ascensor

Tengo una vecina que está buenísima. Un día de verano, descubro sus encantos gracias a la ayuda del ascensor que la deja en bolas frente a mí.

Era una tarde de verano calurosa, muy calurosa. Sin embargo, el cielo estaba de un color gris plomizo que anunciaba tormenta. Cuando cojí el ascensor en la novena planta, no imaginaba lo que me iba a suceder en breve.

Al llegar al quinto piso, las puertas del ascensor se abrieron de golpe. Entró mi vecina como una bala. Entre jadeos, me saludó y miró su reloj; parecía que llegaba tarde. Acto seguido se puso a rebuscar en su bolso; parecía muy nerviosa.

Ella mide, aproximadamente, 1.70m y ro...

Las bellas durmientes (1)

Sabía que mi novia no iba a estar en casa durante todo el día. Así, traté de llevar a cabo el plan que siempre me había apetecido hacer: follarme a mi cuñada.

Ése día, lo planifiqué todo meticulosamente. Sabía que mi novia tenía que estar en la Facultad desde primera hora de la mañana a última de la tarde. Además, mis suegros estarían trabajando todo el día y no vendrían a comer. Así, sólo quedaría mi cuñada, que tiene un año más que yo, y que, francamente, está muy buena. Os cuento, mide, aproximandamente, 1.60m, sus medidas rondan el 90-60-100. Tiene el pelo castaño oscuro y rizado, los ojos azules y la tez muy clara.

Así, llamé a la puerta haciéndo...

La profesora castigada

Esa profesora me la tenía jurada, pero estaba muy buena... tenía que demostrarle quién mandaba de los dos...

Yo contaría con 12 ó 13 años cuando aquella profesora llegó a mi colegio. A esa edad, uno comienza a interesarse mucho por el sexo opuesto y su imaginación no para de volar.

Ella estaba tremendamente buena y contaría con unos 26 años. Delgada, con unas tetas de un tamaño bastante considerable (hoy podría asegurar que se trataba de un 100), un culo prieto y hermoso; ni gordo ni plano: perfecto. Su cabello era color castaño oscuro, rizado y "abultado". Sus ojos eran marrón-verdoso y su tez era bla...