Educando a mí prima Isa (2ª Parte)
Una semana después de follarme a mi prima no habíamos conseguido avanzar nada, por suerte, la cosa cambia cuando a Isa se le ocurre una idea para que conozca a sus compañeras.
Ya había pasado una semana desde que habíamos tenido el aquel maravilloso encuentro, y por un motivo o por otro no habíamos vuelto a coincidir ni tan siquiera en la calle.
Entonces sonó el timbre de la calle y Marta, mi mujer, abrió la puerta.
-¡Hola Marta! – escuché a Isa decir –¿Esta mi primo?
-Hola Isa, si, está en el zulo, trabajando
El zulo era como mi mujer llamaba al sótano de mi casa, ya que lo tenía solo y exclusivamente para mí, para mi trabajo, era tan grande como la plant...