Sorpresa

Ahí estaba allí ella también, mi querida amiga y compañera de fatigas y alegrías. A pesar de nuestra confianza no me atrevía a demostrarle mis auténticos sentimientos, por miedo a la incomprensión y sobre todo, al rechazo. Resignada a que pasara el tiempo, con la leve esperanza de que el valor me invadiera o algo en ella cambiara...

Era una noche cualquiera, una noche más. Una de tantas veces en que quedamos los amigos para tomar un par de copas, reír un poco, bailar,... lo que sea para olvidar la aburrida rutina.

Ahí estaba allí ella también, mi querida amiga y compañera de fatigas y alegrías. A pesar de nuestra confianza no me atrevía a demostrarle mis auténticos sentimientos, por miedo a la incomprensión y sobre todo, al rechazo. Resignada a que pasara el tiempo, con la leve esperanza de que el valor me invadiera o algo...