Hot Kitty II
Despertando
Delicioso se miraba mi amante al estar dormido junto a mí, habían transcurrido sólo un par de horas de haber sudado con él, sólo minutos de haberle cabalgado y sentido su verga en cada uno de mis agujeros.
Ver sus labios rosas y piel blanca, la más suave que jamás he tocado, eran suficiente provocación. Amanecía y mi cuerpo quería tenerlo otra vez, no podía dejar de mirarlo.
- Abre los ojos, mírame, móntame de nuevo que quiero que me rellenes el coño con tu leche, la vagina me arde, el culo me d...