Mi hombre saca lo cachonda que hay en mí.

Una chica intrascendente conoce a un hombre que le hará conocer lo más rico que es el sexo, el amor y el deseo.

La noche en que nos conocimos él sacó lo puta, lo cachonda que hay en mí. Apenas subí al coche y me comía la boca como nunca, mi conchita estaba mojada. Llegamos a aquél bonito motel, tan solo tocar cama y desnudarme bastó para que me comiera las tetas como nunca. Las estrujaba, besaba, mordía y lamía como un poseído y yo estaba tan caliente.

Bueno debo de hacer una pequeña introducción: no soy un monumento, pero tengo una linda cara, unas pompas que se defienden, piernas bonitas y unas tetas de 112 c...