En el Cementerio con mi Compadre
Quien iba a pensar que una aventura de jovenes se convertiria en el recuerdo obligado de mi compadre y yo en cada reunión familiar.
Era tiempos de finales de carrera en la universidad, tendría yo 22 años, cuando un compañero de la Escuela de Arte falleció y como es costumbre todos fuimos a los servicios fúnebres. Mi amiga Cristina llevo a su novio, y yo a Armando, quien era mi novio para ese entonces. Compartimos los actos de rigor y después mi amiga y yo como buenas estudiantes de artes comenzamos a detallar los diferentes estilos de construcciones mortuorias, unas más ostentosas que otras, parecían palacios fúnebres, vacíos, sucios y...