Voyeur en el autobus

Durante un viaje en autobus una viajera me permite ver un espectáculo que marcó mi vida

Hoy voy a contar algo que me pasó cuando era joven y no tenía demasiada experiencia. Contaba yo con 16 años, y esta situación se situa poco antes de la que narré en este relato . De hecho, fue en uno de esos momentos en los que me encontraba en el autobús, recorriendo la ciudad en un autobus de linea, para llegar hasta casa de los padres de mi novia y pasar un rato con ella besándonos, metiéndonos mano y disfrutando de esa pasión que tienen los novio...

Marta recibe su recompensa

Después de hacerme correr entre tanta gente y hacerme disfrutar tanto, por fin logré devolverle el favor.

Durante varios días no pude ver a Marta. Aquella época no era la de hoy, dónde con el móvil tienes la posibilidad de hablar con cualquiera en cualquier momento. Yo no tenía ni móvil, y ella tampoco. No conocía el teléfono de su casa y la única posibilidad de hablar con ella era cara a cara en clase.

Tras la Cremá de la falla, contada en el anterior relato, tanto mi novia como sus amigas se fueron juntas, ya que vivían cerca unas de otras, y yo me fui por mi lado hasta mi casa, que se encontraba en otr...

Corrida en fallas

Otra confesión. De cómo la amiga de mi novia me hizo que me corriese a escasos centímetros de mi novia.

Teniendo en cuenta que mis textos los escribo como confesiones, voy a contar una de esas situaciones de las que no estoy orgulloso, y que transcurrió durante la fiesta de las Fallas de 1999.

En esa época contaba yo con 23 años, y llevaba un año con la que en aquella época era mi actual novia.

La relación iba bien. No es que fuera un tiovivo de emociones, como se suele decir, pero teníamos nuestros momentos, cosa que nos hacía disfrutar y seguir adelante con nuestra relación.

En Valencia, e...

Yo, y .os circunstancias

De cómo soy, y las circunstancias que me han hecho llegar hasta aquí

Buenas

Soy un hombre de 42 años. Hace mucho tiempo que sigo está página, aunque no ha sido hasta ahora el momento en el que me atrevo a darme de alta, ya ni tan siquiera el escribir un relato. Es muy posible que incluso no llegue a relatar nada demasiado erótico en este relato, pues escribo desde el móvil en este mismo momento y todos sabéis lo incómodo que es escribir en estas circunstancias.

Soy un hombre muy morboso, con ganas y relatos que contar y que dejaré para más adelante, pero sobretod...