Polvo y ¡olé!
Como haga un resumen de un microrelato os lo cuento entero.
Había estado muchas veces en esa tienda pero era la primera vez que la veía; debía ser nueva. Me quedé inmóvil mirándola, era lo que siempre había soñado. Ese cuerpo, esa carita tan juvenil, esa boca, esos pechos... Sus curvas se convirtieron en una especie de fijación en cuanto la vi y supe que debía ser mía costase lo que costase. Al final, conseguí que fuera mía. En tan poco papel debo escatimar en detalles e ir directamente al grano.
Al entrar en casa con ella no podía aguantar la excitación...